Dice que hay escepticismo con tropas ONU, ya que MINUSTAH duró 30 años y gastó U$10,000 millones sin resultados
El anuncio hecho recientemente por la
prensa internacional en el sentido de que el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas aprobó un nuevo contingente militar para enviarlo al paÃs
caribeño a desmantelar esas gangas, según el excónsul haitiano en el paÃs,
Edwin Paraison.
Paraison, informo que en la actualidad
en Haità hay un millón 300 mil personas que han tenido que dejar sus casas para
refugiarse en estadios y campos improvisados debido a la violencia desatada por
los grupos armados, quienes los han obligado a abandonar sus barrios.
Sostuvo que parte de esa población ha
tenido que marcharse del paÃs, en muchas ocasiones de manera legal como parte
de los programas de reunificación familiar, como en Brasil o Chile, o de forma
irregular tratando de llegar a la República Dominicana, debido a que los
consulados están cerrados y hay una disposición de cierre migratorio de parte
de las autoridades de este paÃs frente a HaitÃ.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral
en el programa D´AGENDA, que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y
TV Quisqueya para los Estados Unidos, el exministro para la diáspora haitiana
explicó que abandonar su casa y barrio para estadios y campos improvisados, o
salir del paÃs, sea de manera legal o irregular, para esas personas es una
cuestión de supervivencia.
Lamentó que gran parte de la población
haitiana ha perdido la confianza en su paÃs y aspira a irse a otro destino para
buscar mejores condiciones de vida, no solo por factores socioeconómicos, sino por
las mismas bandas.
“La noticia de un nuevo contingente de
tropas bajo la bandera de la ONU no ha provocado ningún tipo de impacto en los
campamentos; tenemos en Haità un millón 300 mil personas que han tenido que
dejar sus casas para refugiarse en estadios y campos improvisados, porque
debido a la violencia protagonizada por los grupos armados han abandonado sus
barrios, y les da tiempo para huir, ya que, a veces, los grupos avisan cuando
van a tomar una determinada zona”, insistió Paraison.
El exsacerdote fue enfático en señalar
que la principal meta que tiene Haità como Estado es el desmantelamiento de las
estructuras criminales que en la actualidad controlan más del 90% de su
capital, porque no puede haber negociaciones con ellos, ni debe permitÃrsele
algún nivel de participación polÃtica; eso es imposible porque esos grupos
fueron declarados como terroristas, primero por la República Dominicana, y
luego por el gobierno de los Estados Unidos.
Reconoció el cambio de actitud que ha
tenido la administración de Donald Trump con respecto a las estructuras
criminales que aterrorizan HaitÃ.
“Tenemos que admitir que desde su
llegada al poder de Trump hay otro mensaje robusto y directo hacia los grupos
armados; lo primero que hizo fue asumir la postura de la República Dominicana
al declarar a esas gangas como terroristas, y lo segundo fue que presionó a la
Organización de Estados Americanos, a través del secretario de Estado Marco
Rubio, para que ese organismo pudiera hacer una propuesta más viable con
relación a la crisis haitiana”, destacó Edwin Paraison.
Agregó que un tercer mensaje bastante
claro ha sido la comunicación constante que ha mantenido la administración
Trump con el gobierno del presidente Luis Abinader sobre el tema haitiano, y
luego la propuesta que, junto a Panamá, sometió al Consejo de Seguridad de la
ONU para crear un nuevo contingente militar, bajo la sombrilla de dicho
organismo, para enfrentar las estructuras criminales haitianas.
Dice que hay escepticismo con tropas
ONU, ya que MINUSTAH duró 30 años y gastó U$10,000 millones sin resultados
Escepticismo es la palabra que define
a gran parte de la población haitiana con el anuncio de un nuevo contingente de
militares bajo la sombrilla de la ONU por el fracaso de la Misión de
Estabilización de las Naciones Unidas en Haità (Minustah), de acuerdo a lo
externado por el activista social para las buenas relaciones
dominico-haitianas, Edwin Paraison.
“Muchos haitianos mantenemos reservas
en cuanto a la presencia de tropas internacionales en Haità en base a
experiencia pasada, porque cuando contabiliza el tiempo acumulado de presencia
de las Naciones Unidas, son 30 años y una inversión importante en la Minustah;
se fueron casi U$10,000 millones, para que, tres décadas después, tengamos a
ese paÃs en la situación que hoy está. Implica que hay un nivel de fracaso
vergonzoso para todos”, lamentó Paraison al ser entrevistado en D´Agenda.
Admitió que la principal vergüenza es
para el liderazgo haitiano, que son los interlocutores directos frente a la
comunidad internacional.
Alertó que hasta que la población
haitiana no vea cambios reales, principalmente con respecto al desmantelamiento
de las bandas haitianas, no alberga ningún optimismo con respecto a la llegada
de otro contingente militar.
“No va a ser este año; el despliegue
de estas tropas puede durar cuatro o cinco meses, hay una burocracia muy alta;
además de esto, hay que ver el tema financiero, nadie ha hablado de eso; los
kenianos estaban buscando para reunir fondos para 2,000 miembros de su
contingente y no lo lograron”, recordó.
Dijo que tampoco se ha explicado qué
va a pasar con la tropa keniana, si se va a provechar su experiencia en el
terreno, además de que, por estar ahÃ, no hay que pagar boletos de avión, y
pueden ser de gran ayuda para el nuevo contingente que está previsto que
llegue.
Exconsul haitiano asegura que los
bandidos llegaron al poder en el gobierno de Michel Martelly
Para Edwin Paraison, exconsul haitiano
en la República Dominicana, el empoderamiento de las bandas criminales en HaitÃ
se lo otorgó el partido Tét Kale, cacos pelados, y la llegada al poder de su
lÃder, el expresidente Michel Martelly.
“No hay algo tan grave que haya
sucedido en nuestra sociedad y en la vida polÃtica nuestra como la llegada al
poder del régimen Tét Kale en el 2011. En las elecciones que se dieron después
del devastador terremoto del 2010, con la decisión de la administración
norteamericana que impuso un cambio en los resultados de las elecciones para
permitir que Martelly llegara a una segunda vuelta y que ganara esos
cuestionados comicios”, recordó Paraison al ser entrevistado en el programa
D´AGENDA.
Dijo que Martelly era una persona que
se presentaba como un bandido legal, con su banda musical; entonces llegó
finalmente ese bandidismo. “Es la primera vez que el bandidaje se legalizó en
HaitÃ…
“HabÃamos tenido bandidos anteriormente en el
Estado haitiano, con grupos haciendo el trabajo sucio para dirigentes polÃticos
y gobernantes, pero el florecimiento que hemos tenido con las bandas armadas se
hizo bajo ese régimen, la federación de estructuras criminales que se crearon
antes de Jovenel Moise ser asesinado, y luego esa influencia que mantienen a
cara descubierta y a la vista de todo el mundo”, insistió el presidente de la
fundación Zile.
Enfatizó que los principales lÃderes
de las estructuras criminales no se cubren el rostro, están hablando abiertamente
utilizando las redes sociales y dando entrevistas a medios de comunicación
internacionales, y por eso la población aspira a un cambio radical en la forma
de gobernanza en HaitÃ.
Censuró que todavÃa parte de esos
jefes de estructuras criminales sigan manteniendo influencias en algunos
sectores del poder polÃtico actual.
Rememoró que un exsenador del Sur de
HaitÃ, que era muy franco al hablar sobre los temas nacionales, llegó a revelar
que “el padrino de Jovenel Moise fue quien obró para su fiasco gubernamental y
trágico final, en obvia alusión a Michel Martelly”.

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